Estoy en un momento donde no se como continuar mi trabajo del día, no sé si mis planes próximos se puedan cumplir debido a ciertos factores claves, no tengo hambre, no tengo sueño, no siento la suficiente creatividad para crear algo. Si no mirará el reloj juraría que el mundo se acaba de detener. Me duele la espalda pero no lo suficiente para tener que moverme y tomo agua.
Estoy consciente de mi existencia, no estoy perdido en mis pensamientos y no concibo como este puede ser el final para los budistas. Tampoco tengo Internet inalámbrico así que si han de saber cuando tu lees esto yo lo escribí considerable tiempo antes cuando tenía conectividad limitada o nula. Pero eso a ti no te cambia nada.
No soy infeliz, pero no estoy disfrutando este momento. Escribo por que no quiero seguir afrontando el vacío de este momento del día, creí que ya había superado el estar viendo continuamente el reloj pero creo que ese momento nunca llega en la vida del ser humano, siempre queremos estar en otro lugar y de otra forma. Yo quiero estar en mi cama viendo tele. Así me sentía cuando quería ir al psicólogo.
Conclusión. La escuela puede mas que mi salud mental.
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