Perdón por no actualizar ayer, soy inconstante y vale verguista pero si me gustaría ser lo suficientemente disciplinado para hacerlo diario pero oooops se cruzo el cumpleaños de Anuhar y nos quedamos cenando y tomando cervezas hasta tarde, cabe mencionar que yo “rajé” relativamente temprano y no hubiera ido a tomar en primer lugar si no me hubieran engañado con el supuesto pastel en forma de Guitarra que le preparó Cona Love a su novio, y escribir un blog a la una de la mañana no cubiriría el turno de ayer.
Hoy como ejemplo de lo peculiares que son las instituciones en México quiero hablarles del Ministerio Público de la región 94 de Cancún uno que yo frecuento regularmente y en el que las instalaciones aun que se encuentran bastante deterioradas el personal por lo general resulta ser tan amable que al poco tiempo de asistir de manera constante dejas de verlo como probablemente lo perciben todos aquellos agraviados y presuntos que pasan por ahí en el día a día. Mi relato data de la semana pasada cuando fui a presentar una declaración en el turno de la tarde (ya que los expedientes terminados en par eran atendidos en la mañana y los nones en la tarde; cada semana cambia este orden) y bien, mientras me encontraba sentado esperando a que se me atendiera leyendo el diario de Kevin Smith, puto libro que no consigo terminar, me llamo la atención como entro un hombre de aspecto humilde al recinto quien le preguntó a Rosy, la oficial secretaria, si el MP había recibido los tamales que se le habían dejado pagados. Rosy es una persona que poco a poco he llegado a conocer mejor, es una señora muy amable con aspecto de abuelita y quien a pesar de ser de buen corazón carece de preparación alguna para el desempeño de su labor, a su vez ese día noté su ausencia de tacto ya que mientras el hombre antes mencionado trataba de describir la apariencia del sujeto que supuestamente había traído los tamales, y mientras el resto de los licenciados de manera bromista empezaban a hacer comentarios, la mencionada autoridad aparentemente recordó de quien se trataba y describiéndolo a todo pulmón –Ah si los trajo el mariconcito ese- y en cuestión de segundos empezó a imitar a un hombre con movimientos y tono afeminado. Todo la gente que se encontraba dentro del lugar se quedo callado suprimiendo la risa incomoda debido a la reacción de dicha funcionaria. Al darse cuenta de su error esta trato de componerlo disculpándose por su comentario pero como dicen los hecho hecho y lo dicho dicho.
México es un país que vive al calor de los prejuicios y todos alimentamos esa hoguera a diario. Es irónico como de ser el nuestro otro país la funcionaria sin duda alguna hubiera sido amonestada si no es que despedida por dicha conducta, pero no en México donde lo llamamos como lo vemos.
Hoy como ejemplo de lo peculiares que son las instituciones en México quiero hablarles del Ministerio Público de la región 94 de Cancún uno que yo frecuento regularmente y en el que las instalaciones aun que se encuentran bastante deterioradas el personal por lo general resulta ser tan amable que al poco tiempo de asistir de manera constante dejas de verlo como probablemente lo perciben todos aquellos agraviados y presuntos que pasan por ahí en el día a día. Mi relato data de la semana pasada cuando fui a presentar una declaración en el turno de la tarde (ya que los expedientes terminados en par eran atendidos en la mañana y los nones en la tarde; cada semana cambia este orden) y bien, mientras me encontraba sentado esperando a que se me atendiera leyendo el diario de Kevin Smith, puto libro que no consigo terminar, me llamo la atención como entro un hombre de aspecto humilde al recinto quien le preguntó a Rosy, la oficial secretaria, si el MP había recibido los tamales que se le habían dejado pagados. Rosy es una persona que poco a poco he llegado a conocer mejor, es una señora muy amable con aspecto de abuelita y quien a pesar de ser de buen corazón carece de preparación alguna para el desempeño de su labor, a su vez ese día noté su ausencia de tacto ya que mientras el hombre antes mencionado trataba de describir la apariencia del sujeto que supuestamente había traído los tamales, y mientras el resto de los licenciados de manera bromista empezaban a hacer comentarios, la mencionada autoridad aparentemente recordó de quien se trataba y describiéndolo a todo pulmón –Ah si los trajo el mariconcito ese- y en cuestión de segundos empezó a imitar a un hombre con movimientos y tono afeminado. Todo la gente que se encontraba dentro del lugar se quedo callado suprimiendo la risa incomoda debido a la reacción de dicha funcionaria. Al darse cuenta de su error esta trato de componerlo disculpándose por su comentario pero como dicen los hecho hecho y lo dicho dicho.
México es un país que vive al calor de los prejuicios y todos alimentamos esa hoguera a diario. Es irónico como de ser el nuestro otro país la funcionaria sin duda alguna hubiera sido amonestada si no es que despedida por dicha conducta, pero no en México donde lo llamamos como lo vemos. 
Tras llegar al metro Eugenia el frío se volvió un recuerdo, si fuera un indigente probablemente viviría ahí abajo. Llegamos al chopo relativamente rápido y ridículamente temprano, antes de las 9. La mayoría de gente que monta puestos en el tianguis ni siquiera había llegado así que terminamos tomándonos una caguama de indio y comiendo quesadillas y pambazos en un puesto para que no nos cobraran el uso del baño. Rato después me encontré al famosísimo Tajobase quién me conecto con César quien es encargado de todo lo cultural que sucede en el foro y nos dieron chance de poder tocar, pero el problema ahora es que íbamos a abrir. Uno a uno fueron llegando Zordo, SergioPunk666fuckemo y por último Ben Estrada quien poniéndonos en contacto con el Bam Bam (otro peculiar personaje del chopo) nos reacomodo para poder cerrar el show. El único pedo es que era un show de Surf así que no teníamos ni verga que ver ahí. Tras llegar Roy y cía. acordamos vernos frente al escenario a determinada hora y nos mientras nos fuimos a un Wal Mart a aprovechar el baño y comprar Boosts ya que andábamos puteadísimos para ese momento. Entre dicha bebida energética y un par de tortas vegetarianas del chopo me sentí listo para rockear hasta tirarles las máscaras a todos los luchadores que bailaban incesantemente ante los grupos previos a nuestra presentación.
Finalmente llego el momento de sacar la casta, comenzamos el show ante un público que no se parecía comprender por que no usábamos máscaras y por que nuestro surf sonaba más a punk rock pero a los pocos minutos empezamos a ver mas efecto head banger y demasiada gente alrededor, no se veían desagradados, nadie se fue. Tocamos la última rola, nos dijeron que tocáramos otra. La cual empecé con el amplificador de bajo apagado, cuando lo note ya era muy tarde y descagamos la rola horriblemente, tuvimos que detenerla y volver a empezar. Toda la banda nos dijo que éramos unos tarados y justo como dije en el micrófono –viajamos medio país para poder hacer el ridículo frente a ustedes, muchas gracias- volvimos a empezar la rola y termino bien. Nos hicieron falta demos ya que mucha gente quería todavía el suyo, así que les pedimos que nos escribieran al myspace. Una niña le regalo a Pintor una paleta, que el después le regalo a un chavo que nos pidió un demo.
Llegamos a una exposición titulada “Santo de mi devoción” en la que exponía Benjamín y se debía gracias a los 25 años de la muerte del enmascarado de plata. Unos cuadros muy chingones, neta que hay talento en México o al menos lo hay para con el dibujo. Benjamín ya se había ido pero aprovechamos para descansar y Sordo y yo para tomarnos unas cervezas. Entre al baño a cagar todo lo que no pude en wal mart y para mi colmo a) Me metí al baño de “mujeres” y b) No había papel. Como es mi suerte que cuando note la segunda entro igual Pintor y me salvo llendo por servilletas momento en el que le informaron de mi descuido clasificado como el “a”.
Pasamos un rato platicando con los antes mencionados, más Titi, Roy y Jordy. Llego mas gente, tocaron los Mind your P’s and Q’s bastante chido. Benjamín, Pintor Kopke, etc. se fueron pero yo me quede con el ánimo de echar más fiesta. A las 4 am convulsionando de frío y demasiado alcohol dormí en el sofá de Florencia.
