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jueves, 4 de junio de 2009

I call it like I see it!!!

Perdón por no actualizar ayer, soy inconstante y vale verguista pero si me gustaría ser lo suficientemente disciplinado para hacerlo diario pero oooops se cruzo el cumpleaños de Anuhar y nos quedamos cenando y tomando cervezas hasta tarde, cabe mencionar que yo “rajé” relativamente temprano y no hubiera ido a tomar en primer lugar si no me hubieran engañado con el supuesto pastel en forma de Guitarra que le preparó Cona Love a su novio, y escribir un blog a la una de la mañana no cubiriría el turno de ayer.

Hoy como ejemplo de lo peculiares que son las instituciones en México quiero hablarles del Ministerio Público de la región 94 de Cancún uno que yo frecuento regularmente y en el que las instalaciones aun que se encuentran bastante deterioradas el personal por lo general resulta ser tan amable que al poco tiempo de asistir de manera constante dejas de verlo como probablemente lo perciben todos aquellos agraviados y presuntos que pasan por ahí en el día a día. Mi relato data de la semana pasada cuando fui a presentar una declaración en el turno de la tarde (ya que los expedientes terminados en par eran atendidos en la mañana y los nones en la tarde; cada semana cambia este orden) y bien, mientras me encontraba sentado esperando a que se me atendiera leyendo el diario de Kevin Smith, puto libro que no consigo terminar, me llamo la atención como entro un hombre de aspecto humilde al recinto quien le preguntó a Rosy, la oficial secretaria, si el MP había recibido los tamales que se le habían dejado pagados. Rosy es una persona que poco a poco he llegado a conocer mejor, es una señora muy amable con aspecto de abuelita y quien a pesar de ser de buen corazón carece de preparación alguna para el desempeño de su labor, a su vez ese día noté su ausencia de tacto ya que mientras el hombre antes mencionado trataba de describir la apariencia del sujeto que supuestamente había traído los tamales, y mientras el resto de los licenciados de manera bromista empezaban a hacer comentarios, la mencionada autoridad aparentemente recordó de quien se trataba y describiéndolo a todo pulmón –Ah si los trajo el mariconcito ese- y en cuestión de segundos empezó a imitar a un hombre con movimientos y tono afeminado. Todo la gente que se encontraba dentro del lugar se quedo callado suprimiendo la risa incomoda debido a la reacción de dicha funcionaria. Al darse cuenta de su error esta trato de componerlo disculpándose por su comentario pero como dicen los hecho hecho y lo dicho dicho.
México es un país que vive al calor de los prejuicios y todos alimentamos esa hoguera a diario. Es irónico como de ser el nuestro otro país la funcionaria sin duda alguna hubiera sido amonestada si no es que despedida por dicha conducta, pero no en México donde lo llamamos como lo vemos.