martes, 17 de febrero de 2009

Viejas quejas para nuevas experiencias

Armar tours no es nada más que un verdadero calambre en los huevos. Es casi todo lo que quiero exponer hoy en este mi espacio destinado a quejarme: el querido blog.

Me cae neta que no hay nada que deteriore mas el alma de un músico que sentir que algo que es tan importante para el como su música (su bebé en este caso), no le interesa a nadie más y colocándolo en la posición donde esta dispuesto a mal baratarse por unos cuantos shows en los que probablemente va a perder dinero y tal vez ni siquiera lo escuche alguien mas allá de los integrantes de alguna de las otras bandas que conforman el cartel, esto creo que es lo que significa un tour para un grupo nuevo. Tal vez algún día a alguien realmente le llegue a gustar nuestra música saben, y cuando ese día llegue no sé, alguien nos querrá tener en su ciudad tanto que hará algo al respecto así como cuando nosotros queríamos tener a 301 izquierda, Axpi o Niño zombi e inexpertamente pero con mucho valor hicimos lo posible por traerlos a nuestras bodegas o salones a tocar. ¿Por qué tratamos de forzar a alguien a organizar un show en su ciudad a sabiendas de que no le importamos un carajo ni nosotros, ni nuestra música ni que se yo … ¿Nuestra escena? (¿Aún se hará al que le importa, este concepto, alguien? tanto así como siempre lo pintaba la banda noventera), supongo que por que en nuestros corazones creemos que alguien del público que nos presenciará realmente va entendernos, comprar una camisa y subirnos a su iPod. Hoy, como buen integrante de un grupo de rock fuera del radar, descubrí que los shows que conforman las giras a pesar de ser algo intangible pueden ser manejados con la sencillez que el matrimonio de tus aún no nacidas hijas o bien cualquier otro negocio sujeto a un factor ajeno a su razón/motivo: -Te cambio esta tocada, que te estoy armando, por otra-, -sí te armo este show tu tienes que armarle uno en tu ciudad a la banda que yo manejo-* ¡Santo carajo! Sí alguien se toma el tiempo de organizar una tocada por pura buena fe para mí, es mas que obvio que yo haré todo lo que en mi poder se encuentre para devolverle el favor; y es que la reciprocidad es algo hermoso: recibirte en mi ciudad, darte hospedaje, organizarle a tu banda un show excelso y probablemente llevarte a la playa la siguiente mañana (seamos honestos no hay nada mas característico respecto a Cancún para los foráneos, o los locales que no salen tanto, que la playa) y digo es increíblemente pendejo y triste que, a pesar de estas increíbles obviedades, hayan quienes a pesar de viajar y ser tratados como reyes no son capaces de responder el gesto, créanme los hay y los he conocido, un amplio catálogo de estrellitas de rock que no poseen la mencionada capacidad de raciocino. En fin es algo que me molesta, tratar el rock como favores políticos y luego preguntarnos por que la gente se queja de la industria de la música, ni siquiera somos parte de esa industria aún y ya nos comportamos como tal.

Punto número dos, ¿Se han fijado como hoy en día tantos grupos tienen manager? Esto no es precisamente algo malo o algo que quiera criticar solo me hace eco en la cabeza. Hace un rato platicaba con un cuate cuyo manager los movió para abrir en Bouncing Souls y cuyo manager les consiguió nuevamente tocar en DF con un grupo con el que nos vamos a cagar si sí viene (sorry, no puedo revelar su identidad) y no sé si esté tan idealizado personaje obtenga algo en el bolsillo por meter a su banda a estos show o solo lo haga por que cree y ama a la banda en cuestión, sabemos bien que en las grandes y medianas ligas hay gente que vive de esto, de ser cualquiera de los dos casos que chingón por ellos. Simplemente me sabe mal que ya sea algo básico tener un manager. Hay casos para todo entiendo que División Minúscula tenga un manager, que Allison tenga un manager (lo que no entiendo es que este les permita tocar eso, lo que es el dinero) pero que tantos grupos que ni siquiera salen de tour tengan dicho cargo en sus filas y a parte siendo prácticamente desconocidos mmm... no lo entiendo; tal vez son la herramienta para cruzar el camino marcado digo al fin y al cabo estos son quienes consiguen los shows, pero ¿No es eso algo que la banda pudiera hacer por cuenta propia? ¿Para qué? ¡Sí ya tienen a alguien! ¿No? Tal vez nada mas estoy molesto con algunos cuantos que han llegado a mandarme a discutir los asuntos con su manager (–Hablalo con mi manager-) y estoy celoso en el fondo por que a nadie le gusta mi banda y a los poquitos que sí no estarían dispuestos a hacer nada que realmente implique trabajar para ella, si ni nos van a ver tocar y ni nos tienen en su myspace.

DRAMA QUEEN

En fin, que sé yo gracias a la gente y bandas que nos están ayudando armar la gira, a quienes el choro anterior no aplica, a los que si hacen cosas productivas para nosotros y otros tantos como Gino, Any, Dee, Eugenia o Pau. Ah, ya no quiero manager mejor quiero una novia que le guste mi banda.






Nota: La palabra del día es “reacción”. Leíste esto y te causo algo, ve y escríbelo en el guestbook para eso está. Causa-efecto-causa-efecto = dialogo.

3 comentarios:

dee! dijo...

sube algo nuevo pinche bastardo.


y si toda la banda sushi / dragon ball estuvo en la peli.

Carmen (: dijo...

Creo que todo el mundo tiene manager por que esta de moda.
Asi se sienten mas cerca a ser unos rockstar, no?
por que si lo vemos basico, cualquiera que decide tomar clases de musica en el fondo quiere ser un rockstar.








chhhhhhhhhhhhhhhhhh ojala que eso NUNCA sea del todo cierto :S

saludos!

drama queen... jajajajaja

Jack Satelite dijo...

Por eso las muy contadas ocaciones donde me ha interesado armar un show me he visto obligado a retirarme.
La existencia de un "manager" me resulta absurda en este medio (claro a menos que seas de Epitaph o Hellcat, por nombrar algo), no le veo el sentido; pero al tener a un miembro de tu banda como principal promotor de la escena local me ha enseñado de los momentos mas agridulces que implica armar un show y lidear con bandas foraneas, por suerte la mayoria se portan a la altura y muestran agradecimiento, algunas (tu lo viviste, sufriste) solo hacen alarde en sus booklets.
Pero como dice una de las ultimas de los brigadiers: ganaremos, perderemos, nunca dejaremos de creer.
UP THE PUNX!